Recientemente he usado este refrán porque me gusta mucho lo que expresa en el sentido de que a pesar de que lo estudies, lo analices, no encuentres una explicación para algo que en teoría no debería de hacer lo que hace.
Esto, aplicado para las incongruencias que escribo, las jugadas macabras de dungeons, los misterios de la naturaleza, los caprichos del clima, etc.
Lo anterior lo explico, porque ultimamente me han preguntado que si soy necio, y al preguntarles por que, me dicen que por la típica anécdota de Galileo.
En fin, no creo que lo haya dicho por necedad pura, sino porque a pesar de todo, no se puede negar los hechos.
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