Tea and biscuits

Hoy estuve con Rebeca, está en México de vacaciones. Ella vive en Southampton, el fn de semana pasado vino a conocer Toluca, la llevé a los portales, al cosmovitral y al outlet Las Plazas.
Hoy me tocó ir al DF, esuvimos toda la tarde en Plaza Universidad, platicamos muy a gusto, poniendonos al corriente y oh sorpresa, me regaló una tetera. Le había platicado de mi incursión en el té inglés, probando una caja de Twinings de varios tipos que compré en Wal*Mart, el earl grey, breakfast english, darjeeling y prince of wales, de los cuales solo me gustó el earl grey y el breakfast.

Así que ella me trajo de Inglaterra una caja de té, una tetera y biscuits, que son galletitas que se toman con el té. Estoy muy contento y agradecido con ella. Poco a poco voy logrando uno de mis gustos muy personales y particulares. Y aunque se oiga mamón, pero pues les revelaré que sempre he querido ser gourmet.

Y no es que quiera ser chef, la definición de gourmet: nombre común, persona que es aficionada a comer bien y que aprecia y disfruta la buena comida y conoce los buenos restaurantes. Se pronuncia ‘gurmé’ o ‘gurmet’. El plural es gourmets. Ahora bien, no quiere decir que se coma en abundancia, o frecuentemente.

Claro, tampoco quiero decir que tomar té sea algo gourmet, siendo que Inglaterra lo toman como si fuera agua. Pero son costumbres que quiero adquirir, saborear tés, cafés, incluso ya conseguí un moledor de granos de café, y he estado probando vinos.

Es algo complicado, la mayoría de mis amigos me hace burla. Cuando les invito a tomar una copa y les digo como se supone que se cata el vino, no me toman en serio. No se si de verdad todo esto sea una ridiculez, pero siempre he creído firmemente que los mejores placeres de la vida son disfrutar de las cosas más sencillas que tenemos.

¿Qué más simple que disfrutar una taza de café o té bien hecho, un buen libro? ¿Y por qué no? ¡¡¡Unas buenas pantuflas!!!

¿Será acaso todo esto un exceso de hedonismo y mamonería?