martes, 23 de octubre de 2007

Atardecer

Pues ya me siento mucho mejor. Como dije, era una situación que el tiempo ayudaría a resolver, aprecio todos sus comentarios, hasta los que no pusieron.

Esta fue la primera depresión que no tiene nada que ver con el amor. De hecho yo no la llamaría depresión, simplemente atravesé por una etapa muy difícil. Bueno, aun sigo atravesando, navego entre grises nubarrones de tormenta, pero a pesar de los fuertes vientos y relámpagos, he encontrado estabilidad.

El otro día mietras caminaba por Ceboruco, un hermoso atardecer me sorprendió. El Sol estaba por ponerse, mientras era rodeado por oscuras y enormísimas nubes grises, casi negras. Parecía una especie de batalla divina de la luz contra la oscuridad y mientras el ocaso se hacía pleno, pareciera que la adversidad iba ganando terreno con las nubes tragándose al Sol.

Así me siento, pensé. El Sol esplendoroso, con un naranja vivo intenso, las nubes grises de tormenta. Hacían una especie de efecto de luz al final del tunel, como que la esperanza siempre muere al último. Siempre optimista.

Estaba muy emocionado con ese fulguroso atardecer, cuando de repente no se por qué, voltée al lado contrario y ¡Oh sorpresa! el resto del cielo estaba todo despejado, de un azul normal, muy claro aun para el atardecer y una que otra nube blanca, tan normal como cualquier otro día.

¡Bam! Ahí fue cuando me cayó el 20. Uno puede estar emocionado buscando esperanza y viendo el lado positivo, imaginándose mil cosas y tirándose a drama con un atardecer impresionante, cuando el resto del cielo está normal. El mundo sigue y todo sigue normal. Todo sigue su curso.

Realmente entendí que a veces no es necesario buscar esperanza, ni mantenerse optimista. Sino simplemente ver el panorama desde lejos, y ver que de una forma u otra las cosas seguirán su curso. Una expresión muy simplista podría resumir lo que trato de decir: "Todo es como debe ser".

Dese luego, esto no es la panacea a mis problemas y no descubrí el hilo negro. Es sólo que obtuve (o descubrí) algo de calma emocional. Pues soy muy sentimental y hasta cierto punto voluble. Un buen amigo mío de Monterrey me definió muy bien hace algunos años: "Soy un hombre de momentos".

Y en verdad que lo soy, los valoro y atesoro, pero como buen piscis, tiendo a encerrarme como una ostra y no mostar mis verdaderos setimientos. Aunque así como puedo estar contento, puedo pasar a la melancolía... de un momento a otro. Es por eso que me siento bien. Pues como dije, he obtenido algo de calma (o quizás tranquilidad u orden) emocional o sentimental. Es difícil describirlo.

2 comentarios:

Christian Domínguez Pérez dijo...

Bien, ya era hora de más posts. =P

Raven Lausleahleahhann dijo...

JA!!! A eso le llamo tener una EPIFANIA!!!!!

Animo!!!

Yo te echo porras desde aca.