martes, 14 de agosto de 2007

AMLO toma el DF segunda parte

Hace algún tiempo escribí un texto inspirado en el género de novela negra policiaca. AMLO toma el DF. Siempre he tenido el sueño escribir algo de eso, aunque no tengo definido el estilo. Desde el investigador privado, cuya oficina en blanco y negro es alumbrada a medias por un letrero de cabaret que enciende y apaga intermitentemente con luces rojas, mientras la silueta de una mujer despampanante se ve por el cristal de la puerta, el cual tiene pintado un ojo, con el nombre del personaje y abajo Private eye.

O hasta el mas clichado policía investigador mexicano, del estilo de Jesús Ochoa en Asesino en Serio o cualquier otra película de él, o incluso cualquier personaje de las novelas de Paco Ignacio Taibo III. ¿Y por que no? un Jean Reno, pero dejando de lado su rol de policía duro.

Pues bien, no se por que pero aquí está la continuación, aun no se en que terminará todo esto. Eso sí, no me importa si me plagio ideas, me robo personajes o termino haciendo una historia típica en la que el mayordomo fue el asesino, esta serie de textos la escribo por placer mismo y no con el afán de hacer un trabajo formal y serio. Así que no critiquen, solo diviertanse. Les sugiero leer AMLO toma el DF, antes de seguir leyendo.
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Soylent green... solo $9.00 pesos el kilo. Toda una ganga. AMLO sabe muy bien como dar pan al pueblo.

Ahora las lecherías Liconsa también vendían soylent green y soylent yellow, el preferido de todos era el verde. No hay mejor forma de empezar un día que desayunar un taco de soylent, decía la frase publicitaria en un cartel de esos que el gobierno hace con un estilo sorprendentemente homogéneo, lo mismo daba si anunciaban leche o tortillas, que un desayuno de campeones... solo faltaba el plátano.

Claro, AMLO había prohibido las hojuelas de maíz, mejor conocidas como corn flakes y todas esas gringadas como el lo llamaba. Había instalado incluso fábricas artesanales de pulque ofreciendo trabajos populares a diestra y siniestra.

La fila para comprar soylent y leche era larguísima, afortunadamente no tenía que pasar por eso pues mi conecte Juan Bicicleta ya tenía apartada mi dotación. Aunque después tendría que ponerme a mano con el.

Después de desayunar decidí ir a ver a mi Tomandante. Quizás tendría un caso para mí, eso de no ser detective de base siempre ha sido un problema, aunque los regalitos que le consigo me ayudan mucho a conseguir un buen caso de vez en cuando.

La estación de policía, siempre llena de secretarias, expedientes por todos lados, ventiladores de piso y catálogos de Avon, había de todo, menos criminales.

-Mi commander! Cada día se parece más a Jesús Ochoa!

-Muy chistosito el día de hoy eeeh, Zuñiga!?

-Zubiaga, no, sólo digo la verdad mi com! Qué me tiene esta vez, mi pacificador mayor?

-Mmmjhf! Pues curiosamente te reservé este caso especial para tí, un mata-nocturnos.

-¿¿¿Mata que???

-Un cuate que decidió matar todo lo que encuentra por la noche, parece que es ultra izquierdista -y quiere hacer cumplir por sus propios medios el toque de queda. Pasa con Florita para que te dé el expediente.

-Uy, gracias por pensar en mi para este caso!

-No te hagas, si se bien que prefieres la noche al día, además tu... estilito de vida te ayudará mas de lo que crees, Zubiri.

-Zubiaga, pero a que se refiere mi comodoro?

-Te enterarás una vez que leas el expediente.

-Sale pues mi jefe, supremo guardián del orden público, custodio de las once mil virgenes, res...

-Ya cállate y pasa con Florita antes de que me arrepienta!

Sin decir nada salgo raudo y veloz de la oficina y me dirijo al escritorio de Florita, una gran señora, con clase y porte, a pesar de ser una secretaria cincuentona se viste muy bien, demasiado elegante para un trabajo como este y siempre impecablemente bien maquillada y era raíz de todo eso aunado a su amabilidad que todo mundo la respetaba, a veces más que al jefe.

-Florita, buenos días

-Tardes ya...

-¡Ah caray! Como pasa el tiempo, me dice el comandante que tiene un expediente para mi.

-Sí, así es Argelito, es este. Ya lo revisé y te sugiero que tengas cuidado, no es nada fácil. Sería bueno que solicitaras un arma, aunque sea una pistolita 22.

-No, ya sabe que yo armas nomas no, me dejan sordo. Prefiero usar mi bastón y mis zapatos de tap.

-¡Tu siempre tan bromista! Pero en serio, cuidate de verdad, no te lo digo por que sí, mira que si algo tengo es experiencia y algo me dice...

-¡Esta bien, esta bien! Iré a pedir una pistola, pero ya no se alarme mas, mire le traje unos chocolates ferrero, de los que le gustan

-Tu siempre tan considerado conmigo, por eso eres mi Argelito de la guarda

-Jejejejeje, ¿oiga, no los va a abrir?

-Pues pensaba abrirlos en la tarde, ¿por qué?

-¡Pues para que me invite uno!

-Sáquese que, ándele ya váyase a trabajar, que los contribuyentes no le pagan por platicar conmigo.

Caminé hacia la ventanilla de insumos, ahí estaba Diana quien hacía gala de ser homónima de la estatua y para ser sinceros era más monumento que la original.

-Hola Diana...

-Vaya, que milagro que viene por aquí, ya ni se acuerda de una.

-Como crees Dianita, ¡pero sabes que no me gusta usar estas cosas del demonio!

-Usté siempre tan bromista -en sus ojos se notaba esa mirada de desprecio, ese desprecio con el que te miran las mujeres cuando no les haces caso o no caes en sus coqueteos.

-Si, pero para que veas ahora si necesito un arma, algo de acuerdo con mi estilo, tendrás de esos revólveres .45, que usaba Clint Eastwood?

-No me haga risar, tenga su reglamentaria y diga que le fue bien.

-Está bien Dianita, ya me voy pues, deséame suerte.

-Usté sabe que no la necesita.

Después de firmar las formas y sellarlas por triplicado, salgo de la oficina, sin rumbo fijo.

Continuará...

5 comentarios:

Christian Domínguez Pérez dijo...

Està poca madre!!!

¿Verdad que es divertido escribir puras babosadas así?

Me divertí mucho. Especialmete con Jesús Ochoa.

Pesadilla dijo...

Desde la ventana que da al escritorio de la secretaria vieja y arrugada, el mata-nocturnos observa al "dizque" detective. No es que tenga nada personal contra él, pero si le gusta infringir las reglas sólo hay una manera de ponerlo en orden.

Su máscara es la noche y su arma la indiferencia, le late el corazón despacio, suave, a un ritmo que un marcapasos no podría seguir, acomoda el retrovisor del auto mientras le da una mordida al soylent amarillo, sabe a mierda pero es lo mejor, lo ve salir y arranca el auto, una larga noche los espera.

Argel está super chido, me gusto mucho la primera parte y esta está muy cagada, terminalo, no lo vayas a dejar jajajja, aqui seguimos dandole lectura a ver q pasa SUERTE!!

Alos dijo...

Muy buena, cuando vemos la continuación?

Dr. Belmont dijo...

Señora Florita? Señora Florita? Te demandare por usurpacion de identidad.

Ivan ^ٮ^ dijo...

este chida o no, me ha dado flojera leerla!
dese el titulo del post q no me atrajo
ee e pero bueno, luego lo hare!