sábado, 28 de septiembre de 2013

Maldito insomnio, no puedo más. Estoy envuelto en lágrimas de soledad, acompañado de un maldito violín que no mejora la situación. Si no hubiera invertido tanto en café, ahorita tendría un whisky... old fashioned, porque eso es lo que soy, genio y figura, sin ninguna de las otras cosas que acompaña al hombre.

Destinado a sufrir en silencio mientras las notas de la música se dispersan por la atmósfera... Dios, como quisiera un cigarro, el humo era la única caricia para mi abandonado rostro, que muestra arrugas ya, del tiempo y del olvido. Es ahora cuando me doy cuenta que nunca podré utilizar la frase "atormentado por mi pasado" porque ya no puedo construir uno y soy azotado contra el frío suelo de la realidad.

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