Sí bien mis vacaciones están programadas para junio (aun no decido si las dos primeras o las dos ultimas semanas) ya estoy haciendo planes de como pasarlas. Nunca me ha gustado planear vacaciones.
Amargas experiencias me han enseñado que rara vez salen como uno quiere y he aprendido a tomarle el gusto a lo que venga, como venga.
Sin embargo, en esta ocasión he decidido sí hacer planes pues todo augura que me la pasaré muy a gusto. No porque vaya a ir a una playa exótica, o vaya a la montaña, etc. etc. De hecho voy a Poza Rica, Ver. Con mi familia, a ver a mi mamá y a mi hermano, a pasar tardes sentado en el balcon, sintiendo la brisa en la cara, viendo como las nubes avanzan lentamente por su paseo por el cielo.
Pero sobre todo, a jugar Dungeons & Dragons. Pocos lo saben pero es una de mis pasiones. Los juegos de rol. Es curioso, llevo años jugando y este tipo de juegos no es muy conocido en México. De hecho siempre batallo por conseguir grupos para jugar. Afortunadamente en Poza Rica hemos hecho un grupo muy bueno, o no tan bueno, pero nos divertimos mucho.
Y en esta ocasión un amigo ha desarrollado la aventura final, la madre de todas las batallas, la búsqueda del vellocino de oro, la cruzada que dará fin a todo. La aventura con la que se retirarán nuestros héroes. Pues hemos decidido dejar Dungeons & Dragons y Vampire de lado por algún tiempo y comenzaremos a jugar otros juegos, aun no decidimos si Modern D20, o Shadowrun, o incluso Eberron, (sí, Eberron pertenence a D&D pero le daremos un enfoque totalmente diferente). En fin por juegos no paramos y todos tenemos ganas de masterear, (bueno, al menos mi amigo y yo, los demás son buenos jugadores).
Estas vacaciones prometen ser un marathón de rol. Cosa que hacía años no me pasaba. Jejeje, incluso hubo un tiempo en el que tenía amigos que tiraban dados para ver si entraban a clase o no. No es que yo lo haya hecho, pero ahora que lo veo en retrospectiva, que geeks eran, jajajaja (¿o eramos?).
Amargas experiencias me han enseñado que rara vez salen como uno quiere y he aprendido a tomarle el gusto a lo que venga, como venga.
Sin embargo, en esta ocasión he decidido sí hacer planes pues todo augura que me la pasaré muy a gusto. No porque vaya a ir a una playa exótica, o vaya a la montaña, etc. etc. De hecho voy a Poza Rica, Ver. Con mi familia, a ver a mi mamá y a mi hermano, a pasar tardes sentado en el balcon, sintiendo la brisa en la cara, viendo como las nubes avanzan lentamente por su paseo por el cielo.
Pero sobre todo, a jugar Dungeons & Dragons. Pocos lo saben pero es una de mis pasiones. Los juegos de rol. Es curioso, llevo años jugando y este tipo de juegos no es muy conocido en México. De hecho siempre batallo por conseguir grupos para jugar. Afortunadamente en Poza Rica hemos hecho un grupo muy bueno, o no tan bueno, pero nos divertimos mucho.
Y en esta ocasión un amigo ha desarrollado la aventura final, la madre de todas las batallas, la búsqueda del vellocino de oro, la cruzada que dará fin a todo. La aventura con la que se retirarán nuestros héroes. Pues hemos decidido dejar Dungeons & Dragons y Vampire de lado por algún tiempo y comenzaremos a jugar otros juegos, aun no decidimos si Modern D20, o Shadowrun, o incluso Eberron, (sí, Eberron pertenence a D&D pero le daremos un enfoque totalmente diferente). En fin por juegos no paramos y todos tenemos ganas de masterear, (bueno, al menos mi amigo y yo, los demás son buenos jugadores).
Estas vacaciones prometen ser un marathón de rol. Cosa que hacía años no me pasaba. Jejeje, incluso hubo un tiempo en el que tenía amigos que tiraban dados para ver si entraban a clase o no. No es que yo lo haya hecho, pero ahora que lo veo en retrospectiva, que geeks eran, jajajaja (¿o eramos?).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario