martes, 19 de julio de 2011

No todos son tan malos

Esta rola describe a la perfección el resultado de haber abierto la puerta dimensional. De hecho todo este fin de semana pasado estuvo genial, desde el viernes hasta el domingo. Me siento feliz, considerando que las ultimas semanas han estado tediosamente rutinarias.

Espero que esta segunda mitad del año mejore aún más. Por un momento pensé que iba a tener un gran retroceso, aquella famosa rueda de la fortuna de la que Pei y Suldyn han hablado en alguna ocasión en sus respectivos blogs estaba a punto de bajar.

Invariablemente tendrá que bajar alguna ves. Pero claro, hay de bajadas a bajadas y todo apuntaba a una caída estrepitosa, pero todo parece indicar que estoy llevando muy bien la situación.

Este fin de semana estuve platicando con un amigo, que digo mi amigo, mi compadre... ¡Mi hermano!

Le estuve comentando mi opinión acerca de que yo creo que los errores cuestan y se deben pagar. Pero más allá de los errores, son las decisiones las que tienen un precio que hay dispuestos a pagar al tomar la opción que nos parezca mejor.

Y en este caso, el costo de una decisión que tomé se mantuvo dentro del presupuesto por así decirlo. Aunque como digo, estuvo a punto de convertirse en una deuda, una pesada carga que llevar. Pero todo se ha resuelto para bien.

Aun hay que estar pendiente y darle seguimiento para asegurarse de que no vaya a pasar nada de ultimo momento, por lo que les agradecería me enviaran dinero... jajaja no, claro que no. Pero sí muy buenas vibras.

Finalmente la incertidumbre siempre estará ahí, pero un abrazo de alguien querido siempre la hará menos inquietante.


2 comentarios:

Christian Domínguez Pérez dijo...

Decisiones y más decisiones. La vida está llena de ellas y me alegra recorrer el camino que es mi vida sabiendo que llevo un tramo con un amigo como tu a mi lado, que digo amigo, ¡hermano!

Ahí estamos.

Anónimo dijo...

A mi hermana su error me convirtio en tio.