Mientras tanto, en el Salón de la Justicia... (AMLO Cont.)

Digo, en el cuartel general de la policía.

¡Florita, Florita! ¿No ha regresado Zubiri? - espetó el Tomandante- No, para nada. Quedó de reportarse hace una hora, dijo Florita con su típica voz vieja y pausada, pero contundentemente respaldada por los años de experiencia y por su ferrea voluntad a no jubilarse.

-Maldita sea! De seguro se fue con los chavillos esos de la zonaja.

-No lo creo, comandante Argelito es muy responsable cuando de trabajo se trata.

El Tomandante miro de reojo a Florita, no se atrevía a enfrentarla en este tipo de situaciones, pues sabía que la secretaria nunca decía mentiras...

¿Por qué no me acompañas? dijo Juan Bicicleta. Me quedé perdido en sus ojos. Que extraño, ¿sus ojos siempre fueron tan profundos? No, debe de ser otra cosa, hayalgo algo más, pero no puedo adivinar que es.

No te resistas, dijo Juan. Quieres venir conmigo...

Yo... quiero ir contigo.

Juan Bicicleta esbozó una gran sonrisa...

Comenzaron a caminar hacia una esquina oscura, cuando de repente se oyó un grito estremecedor

Argeeeel, Argeeeel! -gritó Dianita- ¿A dónde vas?

Como si un balde de agua fría me hubiera caido en la cabeza reaccioné, vi a Diana acercándose y me quedé ahí parado como un imbécil, cuando caí en cuenta, giré de inmediato a buscar a Juan, pero ya no estaba.

-El Tomandante te anda buscando, por que no contestas tu celular?

Instintivamente saqué lentamente mi celular y vi que tenía dos llamadas perdidas apenas, por que no las había escuchado, ¿por qué Juan me había pedido que lo acompañara y como bobo acepté? ¿Qué estaba pasando?

-Diana, ¿qué haces aquí?

-Estoy en mi segundo trabajo, pero no se lo digas a nadie.

Fue entonces cuando vi que traía una blusa dorada con amplio escote y mas aun con la espalda descubierta y una minifalda que revelaba unas largas piernas bien torneadas.

-Andale, vamos al cuartel, dijo con voz presurosa, tomándome del brazo me llevó al taxi que acababa de parar y que llevaba a todo volumen la estación de El Fonógrafo.

-¡Zuñiga, pero qué te has creído! -grito el Jefe- Por qué no te reportaste como quedamos, ¿qué no te advertí que el matanocturnos es muy peligroso? ¡Sabes el protocolo estándar para estos casos!

-Eh, es Zubiaga. Pero mi Master Chief, ya sabe que yo trabajo mejor cuando no tengo que...

-¡Nada! Sigue de payasito y te mando al crucero de Viaducto e Insurgentes a dirigir el tráfico.

-No se enoje mi Comanche, ya sabe que conmigo el matanocturnos no tiene oportunidad, es más ya tengo mi primer sospechoso y estuve a punto de consignarlo pero Dianita interfirió, de lo contrario ya lo tendría sentado dandole su calentadita.

-Si claro, su "calentadita". Como si no supiera que andabas otra vez en la calle de Hamburgo frecuentando tu vicio. Pero mira Zubieta, te lo vuelvo a repetir, mas vale que sigas el protocolo y si ya encontraste un sospechoso, llena el reporte y entregaselo a Florita.

-Desde luego que si mi supremo líder custodio del órden público, se lo entregaré y mañana lo traeré, ¡eeeh, me salió verso sin esfuerzo!

-¡Ya lárgate Zubillaga!

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Este día estuvo raro, Grzybowsky me habló al celuar y me dijo que había ido a Guadalajara y venía de regreso, que pasaría a Toluca y que si nos podíamos ver para comer. Desde luego dije que sí gustoso. Siempre es difícil poder ver a mis cuantes de Poza Rica, Ver.

Cuando nos encontramos, me alegró que viniera con Marlene su compañera de vida y con su "suegra", jejeje. Comimos en el Fogón de Qro. que está enfrente de Plaza las Américas, propiamente en Plaza San Juan. Después de eso los invité a mi casa para que descansaran, estuvimos platicando un ratito y luego se durmieron otro rato más. La señora se quedó dormida viendo telenovelas y Grzybowsky y Marlene recostados en mi cama.

Y yo... pos en la computadora, jejeje De repente me sentí raro, como que atrapado o confinado, pero no en mala onda, fue chistoso. Así que para matar el tiempo decidí continuar con la abandonada (pero ya no) saga de AMLO toma el DF, o como me gusta llamarla El Policía Sanitario.

Me he propuesto sacar un episodio semanalmente. No se por qué en cuestiones textuales me es difícil continuar mis historias, un ejemplo es el manga yaoi que nunca terminé y que pueden leer en algun post perdido de mi blog. Así que con esto espero forzarme a continuar y escribir por mera disciplina y constancia.

No importa si es poco el texto como en esta ocasión, haré todo lo posible por seguir. Incluso si demerita la calidad de la historia o de la redacción. Como dije, la intención es lograr constancia. Espero sirva de algo.

Grzybowsky, Marlene y su mamá se fueron como a las 11pm con destino a Pachuca. Me alegró que me visitaran, que conocieran mi casa, que aunque sencilla me siento orgulloso de ella y de mí por sostener y mantener una casa como buen adulto responsable... jajajaja, bueno casi.