Post 150

Me iba a esperar hasta enero para postear, pues este es el no. 150 y quería hacer algo especial, pero realmente creo que aun falta mucho para el año que entra, jejeje. Además de que con esto que estoy jugando rol de nuevo, pues me ha despertado muchos recuerdos, este es un texto que postee en el foro de Círculo de Syn que es la comunidad con la que estoy jugando los sábados en la Facultad de Arquitectura de la UAEM, es acerca de un personaje que tuve, una especie de mago, a ver que les parece:

Cuando salió la 3era. Ed. de D&D me di cuenta rápidamente que los sorcerers me gustaban demasiado, mucho más prácticos que un mago o un clérigo, desde luego, tiene sus desventajas, como todos, pero Kevin se hizo de mis favoritos en muy poco tiempo (Nota: no es Kevin Lomax, sino otro Kevin).

De hecho Kevin inició como mago de 2da. Ed. y lo migré a 3era. Durante mucho tiempo, me la pasé rogando a mi master por un gryffon como familiar. Su respuesta fue terminante, "demuestrame que eres capaz de cuidarlo y usarlo adecuadamente y te lo concedo".

Fueron dos años si no es que más, en lo que maduraba el personaje, ha sido de los pocos que ha durado tanto. Y la idea de la master es que cuando lo tuviera, no lo usara de forma descarada y arruinara la party. Por azares del destino, mi party habitual cambió, eramos dos jugadores "quesque experimentados" y tres novatos, aparte de la master, y pues que creen, que me conceden el gryffon. Está de sobra decir que era la envidia de todos, y los novatos le reclamaban a la master que por que yo si tenía gryffon y ellos no, etc. etc.

Después de que se normalizó todo, jugamos una aventura que nos resultó especialmente difícil, pues teníamos que cazar una aracne en un bosque denso, aunado a la inexperiencia de los tres nuevos, pues llegó un momento en que la única solución fue un ataque aereo.

Ya saben, los siempre útiles comentarios de los demás jugadores "¿por qué no vas volando y le avientas un fire ball?" De inmediato mi instinto de conservación me advirtió que algo malo pasaría, pues era muy típico de mi master otorgarte algo de valor o que qusieras, como un arma mágica +6, etc. para luego quitártela, "porque así se dieron las cosas en la aventura".

Por un instante bajé la mirada y pensé: "si voy a morir, que sea de una forma espectacular". Levante la mirada y sin mirar a nadie en particular dije: "Ha llegado el momento de ser héroe". Subi en kun, que así se llamaba mi grffon y vole en círculos sobre el bosque, hasta que la vi. Hubo que hacer una tirada de iniciativa y salimos simultaneos, mi master dijo, ¿te arriesgas o prefieres retirarte?

Como dije, ha llegado el momento de ser héroe. "¡Maldita aracne, no quedarás viva después de esto! ¡Firebaaaaaall!" Imaginense una bolita de luz, del tamaño de un chicharo, que cuando llega a su objetivo explota en una gigantesca bola de fuego.

La master dice: "vez como a travez de tu fireball va directo hacia a ti, una bola como de relámpagos, la aracné te lanza un lighting ball, que te da de lleno a ti y a kun, ¿cuantos hit points tienes?"X hp, le dije, empezó a tirar dados detrás de su screen que por el ruido se oía que eran muchísimos y despues de quedarse un momento callada me dice: "cuando te pega el lighting ball, caes desmayado, así que el daño de la caida, mas el daño del hechizo... ¿cuantos hit points tiene tu gryffon?X hp, volví a decir con voz triste, presintiendo el fatal destino glorioso de mi personaje... el héroe"

La aracne está muerta y tu... estas en -8. Más vale que te estabilicen pr... ¡yo voy corriendo hacia donde cayó y lo curo, yo también! ¡yo ocupo herbalismo!, todos al mismo tiempo corrieron a curarme, quedaron impresionados de la escena. Y yo mismo no me la creo a veces, nunca esperé compasión del master, quien supo recompensar una buena acción heroica.

Es pues este uno de los momentos más gloriosos e inolvidables en la vida de Kevin.