miércoles, 12 de septiembre de 2007

Congruencia cual ninguna.

Muchas cosas han pasado que no se por donde empezar. Yo mismo me siento extraño en mi propio blog.

Hace tres fines de semana fuí a La Estación, la peda nos salió gratis porque Mario y Johana se llevan muy bien con Alberto, el dueño. Este mismo estaba pedo y nos invitó, así que ni hablar, ni modo de hacerle el feo. Hace dos fines de semana fuí al Takón y a Garibaldi, las palabras están de más. Y el fin de semana pasado fuí al Santo Fuego, en donde me encontré a Masayoshi, y también me puse mal... creo que me estoy volviendo pedote.

Este fin de semana se cambia Mario de casa, ya no seremos vecinos. Desde luego que habrá una despedida, aunada al hecho de que conmemoraremos un aniversario más del inicio del movimiento independentista mexicano.

Estas ultimas semanas he tenido mucho que hacer, lo peor de todo es que no recuerdo que hice. Sólo se que me he estado distrayendo de lo que solía hacer, no se porque además de eso tengo mucho sueño todo el tiempo. Es como si quisiera entrar en un coma... como si el invierno se hubiera adelantado este año y quisiera estar invernando... mientras el universo ronca...

Quisiera saltar por la ventana, pero me da pereza rebotar contra la banqueta.

Supongo que he estado absorbiendo malas vibras estos días. Un matrimonio disuelto más, lágrimas y decepción, solidaridad y agobio. Concuerdo con Oscar Wilde cuando decía que el encanto del matrimonio es que provoca el desencanto necesario por las dos partes.

Mariana: Vamos a medir cuál es, si es, distancia entre la amistad y la infinita complicidad.

La muerte vuelve a rondar por mis alrededores, una vez más me recuerda que sigo vivo y que otros no tanto. El pésame es la expresión con que se significa a uno el sentimiento que se tiene de su pena o aflicción con motivo de algún fallecimiento. A tí mi más sentido pésame.

Y ahora he perdido la hilación de este post, cuya congruencia cual ninguna ha despertado en mi la vieja ansiedad de escribir más de lo que puedo expresar, con el corazón vacío extraño los días en los que lo tenía desgarrado, pero más extraño cuando lo tenía entero y más aun cuando ni siquiera sabía que tenía corazón.

El sueño hace presa de mí, pero por alguna extraña razón aun no quiero dormir todavía. Hoy existo con un kilogramo menos de mí. Pronto habrá menos de mí, casi el 50% menos. ¿Qué se sentirá ser sólo la mitad de uno? Medio hombre... poco hombre... No. Sólo con pensamientos diferentes.

Es medianoche, supongo que ya estoy entre azul y buenas noches. Sí, lo mejor será dormir, mañana iré a buscar a Juan Bicicleta.

5 comentarios:

Ivan ^ٮ^ dijo...

juan bicicleta!
tiene capa!?

noooo pssss las cosas cambian, las personas cambian!
y el cambio es bueno!
q bueno q cambies, y sigas avanzando

Kitsune dijo...

:O
No te estás haciendo pedote, sólo borracho social, hehehe, así hay que decir para sentirse mejor
:P


con el corazón vacío extraño los días en los que lo tenía desgarrado, pero más extraño cuando lo tenía entero y más aun cuando ni siquiera sabía que tenía corazón
Adoro cuando laguien más dice/escribe con palabras bonitas lo que a mí me gustaría decir para expresar que me siento igual...

Christian Domínguez Pérez dijo...

Sin duda, Masayoshi es una curiosidad turística de Toluca. A GÜEBO!!!!!

Raven Lausleahleahhann dijo...

Mi queridisimo Lord Kevin Lomax, su post me movio, me conmovio, he de decir, hasta los suspiros.
Quisiera no saber lo que se siente tener corazon y sin embargo, amo lo que siento con el.

Mi buena vibra va para usted, disfrutela.

Ivan ^ٮ^ dijo...

postea algo no?