Me siento tan triste. Me siento a ver como es que pasa la vida, tan impersonalmente, como se reduce a un mar de impulsos eléctricos que no van mas allá de dos dimensiones planas, en las que uno no puede ni respirar propiamente.
De como los fantasmas del pasado rondan a la distancia, mezclándose con los fantasmas del presente, de como la vida aleja a todos y cuando crees tenerlos cerca siempre, no quiero tener esta conversación una y otra vez, es imposible ganarme, lo irónico es que es imposible perderme y solo me queda vagar, lamentándome por los que no están presentes en el limbo que me rodea.
Hijo, no lo vuelvas a hacer. Prométemelo.
1 comentario:
Niño =) ya escribe!
Atte. La atorrante Berenice ;)
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