Mad Men

Los 60′s era una década que no me gustaba absolutamente nada, la psicodelia, los colores estridentes emplastados en playeras, el surgimiento del movimiento hippie, simplemente se me hacía demasiado saturado para mí, incluso con la música tan rara pues fueron los 60′s donde la experimentación de los sonidos y la invención del órgano eléctrico dieron rienda suelta a muchos géneros que en los 70′s se consolidaron.

Sin embargo, al ver una serie de televisión que está disponible en Netflix, la cual se llama Mad Men me ha hecho ver una perspectiva tan diferente como fue el inicio del rompimiento de una nación. Efectivamente la serie inicia en 1960 y trata de como la vida de los personajes se ve afectada por su trabajo y por el contexto social formándose, pues los Estados Unidos de Norteamérica venían de reconstruirse como nación después de la guerra, si bien ellos no sufrieron ningún daño físico en su territorio, tuvieron muertes y toda una generación que fue marcada por la rigidez del ejército y los horrores de los bombardeos.

Es pues los 60′s cuando los engranes de una sociedad industrializada de los 50′s se aflojan y la gente busca divertirse. El punto de inflexión es marcado aquí y la serie de televisión nos muestra como es que EE.UU. se perfila para lo que será en la actualidad, sin duda alguna, conocer y analizar los 60′s es la manera más adecuada para lograr una mejor comprensión de la época moderna y del por qué, México está como está, al igual que el resto del mundo.

Es decir, en algún punto tuvimos que pasar de usar sombrero a usar pantaloncillos cortos y fue en ésta década donde se inventó la mini falda. La serie en si misma logra un ritmo que mantiene cautivo al espectador y logra hacernos reflexionar, pues nos damos cuenta que… no todo tiempo pasado fue mejor.

   

Maldito insomnio, no puedo más. Estoy envuelto en lágrimas de soledad, acompañado de un maldito violín que no mejora la situación. Si no hubiera invertido tanto en café, ahorita tendría un whisky... old fashioned, porque eso es lo que soy, genio y figura, sin ninguna de las otras cosas que acompaña al hombre.

Destinado a sufrir en silencio mientras las notas de la música se dispersan por la atmósfera... Dios, como quisiera un cigarro, el humo era la única caricia para mi abandonado rostro, que muestra arrugas ya, del tiempo y del olvido. Es ahora cuando me doy cuenta que nunca podré utilizar la frase "atormentado por mi pasado" porque ya no puedo construir uno y soy azotado contra el frío suelo de la realidad.

Miserable

En la debacle de las opciones, uno pierde tiempo como si fuera la vida misma la que transcurriera mientras uno filosofa, pues como dicen por ahí, la vida es lo que pasa mientras haces planes. Planes para ser felices, siempre es lo que se más desea, ser feliz a toda costa. En verdad que se te puede ir la vida misma queriendo ser feliz sin darte cuenta que la dejas de lado y es la búsqueda misma lo que la remplaza.

Lo peor es cuando ya la tienes y quieres que todo siga igual, pero todo cambia. Se consume para poder ser y existir, pues la vida misma no es estática. Excepto yo, sentado frente a la computadora procurando moverme lo menos posible para seguir siendo feliz en la locura de la monotonía y de la soledad. Aunque todo gire a mi alrededor y me provoque nauseas. 

Sin escapatoria alguna les digo que no se puede ser feliz para siempre, todo es finito, tan finito que la única certidumbre es esa, el principio y el fin. El alfa y el omega, pues la divinidad misma tiene esa cualidad. Porque una vez que entendemos que el principio y el fin es lo mismo se vuelve una banda de Möbius; el gato esta vivo y muerto al mismo tiempo. 

Porque caminamos con la resignación de no poder ser felices, pero somos al mismo tiempo la suma de nuestros esfuerzos por vivir, dando como resultado la cabalidad de las acciones involuntarias que rebotan en nuestra cara como si fuera una burla kármica. Quién inventó ese concepto debe -bajo la ley de Murphy- estar revolcándose en su tumba. Siendo la ironía la cuchara de madera con la cual se revuelve la ensalada César de la sociedad.

Herramientas de trabajo.

Es curioso como la computación (y seguramente quizás algún otro aspecto o área que no tengo presente) esta intrínsecamente ligado a las profesiones que existen actualmente. Inevitablemente en casi cualquier carrera que estudies, tienes que ver aspectos de computación y no me refiero a esas frases de institutos patito, abuelitos o papás preocupones que decían que ahora ya todo lleva computación ¡Qué es como el inglés, que se ocupa para todo!

 

A lo que me refiero es que hay cuestiones especializadas en el ámbito computacional propias de cada carrera que requieren su tiempo para estudiarse y manejarlas al 100%, pero como no es el eje principal de la carrera, los alumnos y por ende los egresados no la manejan.

 

Hace un momento vino un arquitecto a preguntarme si se puede instalar AutoCAD en una memoria USB y así poder trabajar en cualquier computadora nada más enchufando la memoria, sin la necesidad de que el programa esté instalado previamente en la computadora.

 

Le respondí que no sabía, que había visto que lo que usan así son visores para ver los planos y hacer una que otra anotación ligera, pero que desconocía si se puede hacer eso con un programa tan robusto como es AutoCAD.

 

Me miró con un gesto de desaprobación y con una frase totalmente pasivo agresiva me dijo: "ah bueno, ni modo, pensé que tu sabrías pero ya veo que no".

 

Y la verdad me encabronó su reacción. ¿Por qué yo debería de saber esas cosas? El que es un arquitecto titulado (tiene apenas un año que egresó) debería de saberlo y aun así lo desconoce. Creo que el queda peor porque si no sabe hacer eso, como se espera que lo sepa utilizar al 100%? ¿Qué confianza como profesionista te puede dar?

 

Y no solo pasa con arquitectura, por ejemplo los contadores públicos deberían conocer Exel en un nivel avanzado, los comunicólogos deberían de saber usar programas de edición complejos, los ingenieros ni se diga, es más, creo que hasta los de gastronomía deberían manejar programas que les permitan llevar los inventarios de la cocina y su administración, etc. etc.

 

Pero por alguna extraña razón, los estudiantes y/o egresados no lo hacen. Están condenados a sub utilizar las herramientas básicas con las que trabajarán el resto de sus días.

Cumpleaños 39

Hoy fue un día totalmente tranquilo. A pesar de ser mi cumpleaños decidí no hacer nada muy especial, mi mamá hizo mole y comimos en familia con mi hermano, como hacía ya mucho tiempo no lo hacíamos. En facebook si fue todo un revuelo de felicitaciones, fotos y demás cosas que me publicaron en el muro aparte de que compartí un audio que hice. Además en Google+ también hubo felicitaciones y comentarios, no se diga Twitter que también hubo menciones y demás.

Realmente todas esas redes sociales han desplazado a mi blog, el cual está muy abandonado y estoy pensando seriamente en cerrarlo. Definitivamente es una plataforma que ha caído en desgracia y obsolescencia. Quizás ahora si funcione como verdaderamente un blog personal, haciendo anotaciones muy personales y privadas, aun no lo sé. Tengo que pensarlo muy bien, pues aquí hay muchos posts que me han gustado mucho y no quisiera perderlos, tampoco veo razón en dejar de compartirlos, aunque no estoy seguro de cuanta gente nueva los lea.

Así que no quise dejar pasar la oportunidad de hacer un nuevo post. Conmemorando mi cumpleaños 39, el cual si n duda ha sido todo un logro cumplir, después de un infarto, diabetes mal controlada, infecciones en ojos, garganta, estómago y vías urinarias. Todo un año de achaques, por lo que debo ya poner más atención a mi salud. Un reto que está ya incluido para llegar al 40. No se que me depare el destino, sin embargo honestamente puedo decir que si muero, será feliz. Feliz y contento de llevar una vida provechosa y vivir a mi gusto.

Así que no queda nada, más que mirar contentos al futuro y seguir avanzando por el trayecto, conociendo y compartiendo. Es por esto que les quiero compartir este poema en prosa que escribí en el 2010 aproximadamente, no recuerdo la fecha exacta. Ojalá se tomen un momento para escucharlo.