En la parte de arriba de la rueda de la fortuna.

Muy a mi pesar me veo obligado a escribir este post en un Starbucks, no me gusta escribir rodeado de gente. Siento que no me puedo concentrar, pero como no tendré internet en casa en un largo tiempo, no me quedan muchas opciones.

En cuanto actualizaciones de mi vida. Por fin se ha concluido favorablemente el asunto legal del que tanto les he hablado. Así que como se han de imaginar, estoy pasando una muy, muy, muy... muy feliz navidad.

He saldado mis deudas, he cubierto compromisos con la familia y aun así me ha quedado algo como para darme el lujo de comprar una Macbook Air de 13".

Es increíblemente cómoda. No será potente, su pantalla no será deslumbrante, pero es confortable. Claro, al decir confortable me quedo corto al describir la experiencia de usar la computadora más delgada y ligera del mundo. (Creo que estoy exagerando, pero ¡bah!) .

Debido a que no tengo internet en casa, siempre me tenía que estar conectando con el iPod donde hubiese WiFi. Y no me quejo del iPodcito, le he tomado mucho cariño a esa cosita, es fascinantemente práctico, solventó mi necesitad de bytes durante mucho tiempo.

Y ahora con esta dichosa, (sí, me hace dichoso) computadora portátil me siento como si tuviera un... iPodzote, que no un iPad. Honestamente puedo decir que mi equipo es mil veces mejor que un iPad. Cubre mis necesidades a la perfección.

Es curioso, siempre he utilizado equipos poderosos, con excepción de mi primera computadora, claro. Una Compaq "orejona" así le decía un primo de Durango, porque las bocinas iban montadas en el monitor.

Mi principal temor era que, al estar acostumbrado a mucho poder de procesamiento, resintiera la falta de velocidad. Pero oh sorpresa que no lo echo de menos. Simplemente estoy muy bien con este equipo.

Quizás sea la novedad del momento, quizás más adelante mis necesidades cambien en los próximos meses, pero una cosa es segura, le he tomado demasiado cariño casi instantáneamente a mi laptop.

Estoy agradecido con la vida, que me ha permitido primero, sobreponerme a la pérdida de mi iMac y revalorar mi vida sin tecnología y segundo, porque he logrado adquirir este nuevo aparatejo, el cual usaré sin mayores pretensiones.

-Como siempre lo he hecho-

Jejeje, si no esbozaron una sonrisa aquí, me sentiré muy decepcionado.

Por otro lado, pasaré la navidad en Poza Rica, como siempre. Me han pedido que repita el lomo en salsa de tamarindo que preparé el año anterior. Sin embargo me he encontrado con una nueva receta: lomo en salsa de jamaica con vino tinto.

Ya les contaré como quedó. Pero bueno, creo que por lo pronto es hora de terminar este post. Perdón por la forma, culpo al Starbuks por eso.