Uno se hace hombre cuando se va a vivir solo. He sido hombre desde hace tiempo cuando por azares del destino mi abuela falleció y terminé viviendo en la Ciudad de México completamente por mi cuenta por primera vez en mi vida. Posteriormente emigré a la ciudad de Toluca haciendo las cosas aun más difíciles.
Sin embargo, hoy me he dado cuenta que no era un adulto. Uno se hace adulto cuando celebra año nuevo en casa. No en casa de sus papás, no en casa de la novia, no en casa de familiares, no en casa de amigos, mucho menos en antros, centros nocturnos o similares. Me refiero a tu casa, a tu propia casa.
Tener una casa no te vuelve hombre, ni te vuelve adulto. Cualquiera puede tener acceso a créditos y lograr hacerse de un castillo, por aquello de que la casa de un hombre es su castillo, pero si reflexionamos un poco, aunque estés casado y con familia, la gran mayoría celebra en sus propias casas por gusto el fin de año, todo mundo corremos con nuestros familiares y buscamos pasarla en bola, porque somos mexicanos. De tal forma que los verdaderos adultos siguen siendo nuestros papás, o evitamos la responsabilidad yendo con nuestros hermanos, hermanas, o algún otro familiar.
Este año he celebrado la víspera en mi casa, mí casa. Con mi mamá y mi hermano únicamente. Decidimos no salir por varias razones, todas perfectamente válidas y es ahora que me he dado cuenta que somos unos aburridos. Claro, eso no importa mientras celebres con gusto y te la pases bien y contento, pero creo que nunca me había sentido tan adulto en toda mi vida.
Es curioso como vivir por cuenta propia podría representar un signo de madurez y responsabilidad, pero en realidad si te mueres de hambre solo tu eres culpable, pero celebrar.. Ahora tu responsabilidad es celebrar y hacer que los que celebran contigo en tu casa se sientan festivos. No hay tarea más dura que eso. Porque no es solo divertirse y cenar.
Lo verdaderamente adulto es generar tradiciones y costumbres familiares en tu propio castillo. No en el de tus papás, no en el de tus familiares, etc. ¿Viviendo por tu cuenta y festejando por tu cuenta, que más adulto que eso? Es difícil y aterrador ser adulto.